miércoles, 22 de marzo de 2017

Bajo el agua

   La primera vez que hice un fondo marino de quilling fue un encargo. Tengo que reconocer que tardé bastante en hacerlo, no me convencían las piezas, el fondo, el conjunto. Al final quedó muy bonito y el cliente estaba encantado.

   Han pasado varios años desde entonces y he hecho varios cuadros con ese motivo, siempre diferentes entre sí, cada pieza que hacemos es única.







Pero todos tienen en común la alegría de colores y la cantidad de detalles.




    

     Tanto nos ha gustado el tema que lo hemos hecho de varios tamaños, incluso en llaveros, aunque claro, con ese pequeño formato se está más limitada.










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